Descripción
El coco rallado es uno de los ingredientes más utilizados en la repostería asiática y americana por su enorme poder saborizante. Perteneciente al grupo de las frutas desecadas, la ralladura de coco no es más que la carne de coco desecada y rallada, un proceso que consigue potenciar muchas de las propiedades nutricionales contenidas en este fruto. Se puede utilizar como ingrediente para la elaboración de bizcochos, tartas y otro tipo de masas o como cobertura.
Entre los nutrientes del coco rallado tenemos que otorgar un apartado especial a la fibra, que representa alrededor del 14% de su composición. Esta fibra contribuye a evitar el estreñimiento, a regular la digestión, a reducir el colesterol, a controlar los niveles de glucosa en la sangre y a aumentar la sensación de saciedad. También destaca por su alto contenido en potasio y en otros minerales como el cobre, el magnesio y el zinc. Además, el coco rallado aporta vitaminas C, E y K, así como un buen número de vitaminas del complejo B, incluyendo ácido fólico (vitamina B9). También encontramos grasa saturada, aunque por su origen vegetal es buena para reducir el colesterol y los triglicéridos.
El coco rallado, gracias a su alto contenido en potasio, es ideal para regular la circulación y la presión arterial, por lo que es un alimento recomendado para aquellas personas que sufren de hipertensión. Este mineral también regula los líquidos del organismo y previene enfermedades reumáticas. También favorece el tránsito intestinal por su alto contenido en fibra y controla los niveles de azúcar en las personas con diabetes. Asimismo, la carne de coco rallada reduce el colesterol y el riesgo de sufrir cáncer de colon. Sin embargo, debido a su alto contenido en grasa y su aporte calórico, debe ser consumido con moderación, sobre todo en el caso de las personas que siguen una dieta específica para perder peso.
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